LA GESTIÓN DE LA ENERGÍA DE DISPOSITIVOS DEL IOT NUNCA HA SIDO MÁS SENCILLA
Con miles de millones de nuevos dispositivos que van apareciendo cada año, el Internet de las Cosas (IoT) ha llegado para quedarse. Una proliferación de dispositivos de IoT en muchos sectores significa que los diseñadores tienen que mantenerse al día con la demanda para una mayor eficiencia y unas soluciones energéticas de bajo coste. Por ahora, las fuentes energéticas tradicionales como las baterías de ión-litio continúan dominando el mercado. Pero a medida que las necesidades de fuentes energéticas alternativas van aumentando, se necesita nueva tecnología para conseguir este reto.
Desde fábricas inteligentes a artículos para consumidores y tratamiento y control remoto de pacientes en el sector sanitario, prácticamente todos los sectores se verán afectados. A medida que el ritmo de la innovación va acelerándose, los diseñadores y fabricantes se enfrentarán a la presión de salir al mercado más rápidamente. Para los dispositivos del IoT, cada generación tiene que ser más inteligente, más robusta, más fácil de configurar y usar menos energía que diseños precedentes, lo cual aumenta la lista de retos.
Desde hogares a oficinas y ciudades a fábricas, cada sector se está volviendo más inteligente y más conectado.