A medida que los sistemas electrónicos van adquiriendo una función más importante en la tecnología automovilística, la interferencia electromagnética (EMI) es un reto cada vez mayor. Asimismo, puesto que cada vez se depende más de los sistemas autónomos, desde aparcamiento automático, asistencia en carril a vehículos totalmente autónomos, estos sistemas son cruciales para garantizar la seguridad. Un sistema de pruebas de la compatibilidad electromagnética (EMC) riguroso para garantizar el cumplimiento se ha convertido en una parte esencial del desarrollo automovilístico.

Con unos sistemas de vehículos autónomos que dependen de múltiples tecnologías de sensores como radar, lidar, cámaras y sonar, es esencial disponer de un programa sólido y eficaz para garantizar que funcionen perfectamente en conjunto. Estos sistemas deben evaluarse exhaustivamente para garantizar que son adecuados para una gran variedad de tipos de conducción. Obtenga más información sobre nuestra amplia gama de soluciones de pruebas que ofrecemos para sistemas avanzados de asistencia en la conducción (ADAS) de vehículos autónomos y vehículos de conducción totalmente automática.

La conectividad, tanto alámbrica como inalámbrica, es ahora un aspecto fundamental en el desarrollo del sector automovilístico. Los sistemas inalámbricos, como eCall, 5G, Bluetooth y Wifi se están integrando para permitir una comunicación más agilizada. En cuanto a la conectividad alámbrica, los sistemas de bus más antiguos están siendo reemplazados por nuevos estándares como la Ethernet automovilística, que ofrece una banda ancha de mayor alcance y un menor consumo eléctrico. Obtenga más información sobre nuestras soluciones de pruebas para la conectividad autónoma y el infoentretenimiento.

De cara al 2040, se espera que más de la mitad de los vehículos que se vendan sean eléctricos debido a las leyes sobre reducción de emisiones de carbono. Desarrollar nuevos vehículos para satisfacer esta demanda requiere un equilibrio cuidadoso, así como la realización de pruebas de baterías, sistemas de propulsión y sistemas de recarga. Contar con una solución rigurosa de pruebas de componentes y sistemas para garantizar el cumplimiento de los estándares eléctricos y automovilísticos es fundamental.

A medida que los sistemas electrónicos van adquiriendo una función más importante en la tecnología automovilística, la interferencia electromagnética (EMI) es un reto cada vez mayor. Asimismo, puesto que cada vez se depende más de los sistemas autónomos, desde aparcamiento automático, asistencia en carril a vehículos totalmente autónomos, estos sistemas son cruciales para garantizar la seguridad. Un sistema de pruebas de la compatibilidad electromagnética (EMC) riguroso para garantizar el cumplimiento se ha convertido en una parte esencial del desarrollo automovilístico.